Hace una semanas, publicaron en Telva una entrevista con el arquitecto francés Dominique Perrault. En ella se califica a sí mismo como realizador de proyectos más que como arquitecto.
De su obra, llama la atención lo dispar que puede resultar su estilo, en cuanto a que nada concreto puede definirlo. Pasa de una gran torre, escultórica y vertical como puede ser el Hotel Sky de Barcelona, a la horizontalidad y mimetización con el terreno de la Universidad de Mujeres de Seúl, o la limpieza y claridad de su Caja Mágica en Madrid.
Quizá sí hay una cosa que tienen en común sus proyectos y es que se definen después de un profundo estudio del lugar en el que van construirse. Siempre adapta su arquitectura al entorno paisajístico y al propio terreno. Prescinde de lo superfluo para que la propia arquitectura adquiera todo el protagonismo.